lunes, 31 de diciembre de 2012

siempre


Comenzamos una conversación
se parte por la mitad.
Comenzamos a construir un muro
no nos dejan terminarlo.
Y nuestra canción, partida.
Todo lo acaba el horizonte.
Por encima de las lonas pasan a manadas las
estrellas
a veces cansadas, a veces amargas, sin embargo
seguras
por sus caminos, y por los nuestros.
Y el día, hasta el más injusto, te deja en el
bolsillo
una banderita azul y blanca de la fiesta de la mar,
te deja una bocanada de aire limpio
te deja en la vista la gracia de los ojos
que miraban contigo la misma piedra,
que repartieron por igual el mismo dolor,
la misma nube, la misma sombra.
Todo lo hemos repartido, camaradas,
el pan, el agua, el cigarrillo, la pena,
y la esperanza.
Ahora podemos vivir o morirnos
sencillamente y con belleza –con mucha belleza-
igual que si abrimos una puerta a la mañana
y decimos buenos días al sol y al mundo




martes, 18 de diciembre de 2012

the footsteps of water



Life's a pleasant tradition.
Life's wing is as vast as death.
Life's a jump the size of love.
Life's not something,
we put on the mantel of habit
and forget.


It does not matter where I am.
The sky is always mine.
Windows, ideas, air, love,
earth, all mine.
Why does it matter if sometimes,
the mushrooms of nostalgia grow?

Let's take off our clothes.
Water is just a foot away.
Let's have a basket and
fill it up with all the greens
and all the reds.

We are not to comprehend;
the secret of roses, but maybe
swimming in the incantation of roses.
Or may be looking for
the song of truth
between the morning  glory,

martes, 20 de noviembre de 2012

oda a la abeja



Multitud de la abeja! 
entra y sale
del carmín, del azul,
del amarillo,
de la más suave
suavidad del mundo:
entra en
una corola
precipitadamente,
por negocios,
sale
con traje de oro
y cantidad de botas
amarillas.

Perfecta
desde la cintura,
el abdomen rayado
por barrotes oscuros,
la cabecita
siempre
preocupada
y las
alas
recién hechas de agua:
entra
por todas las ventanas olorosas,
abre
las puertas de la seda,
penetra por los tálamos
del amor más fragante,
tropieza
con
una
gota
de rocío
como con un diamante
y de todas las casas
que visita
saca
miel
misteriosa,
rica y pesada
miel, espeso aroma,
líquida luz que cae en goterones
hasta que a su
palacio
colectivo
regresa
y en las góticas almenas
deposita
el producto
de la flor y del vuelo,
el sol nupcial seráfico y secreto!





Multitud de la abeja!
Elevación
sagrada
de la unidad,
colegio
palpitante!
Zumban
sonoros
números
que trabajan
el néctar,
pasan
veloces
gotas
de ambrosía:
es la siesta
del verano en las verdes
soledades
de Osorno. Arriba
el sol clava sus lanzas
en la nieve,
relumbran los volcanes,
ancha
como
los mares
es la tierra,
azul es el espacio,
pero
hay algo
que tiembla, es
el quemante
corazón
del verano,
el corazón de miel
multiplicado,
la rumorosa
abeja,
el crepitante
panal
de vuelo y oro!
Abejas,
trabajadoras puras,
ojivales
obreras,
finas, relampagueantes
proletarias,
perfectas,
temerarias milicias
que en el combate atacan
con aguijón suicida,
zumbad,
zumbad sobre
los dones de la tierra,
familia de oro,
multitud del viento,
sacudid el incendio
de las flores,
la sed de los estambres,
el agudo
hilo
de olor
que reúne los días,
y propagad
la miel
sobrepasando
los continentes húmedos, las islas
más lejanas del cielo
del Oeste.
Sí:
que la cera levante
estatuas verdes,
la miel
derrame
lenguas
infinitas,
y el océano sea
una
colmena,
la tierra
torre y túníca
de flores,
y el mundo
una cascada,
cabellera,
crecimiento
incesante
de panales!

viernes, 16 de noviembre de 2012

Elejía a Ramón Sijé

                                Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.
Volverás a mi huerto y a mi higuera;
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y en tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.



miércoles, 14 de noviembre de 2012

Now she dwells here


It was the work of fortune
which brings joy and not pain only.
But can a winged thing become less?

She lived on e. 75th street
to speak plainly.

I mean: in the divisiveness of love
two people pass through
the same instant separately


for all their awareness sighs
for life and not for each other
but in doing that it does.





lunes, 12 de noviembre de 2012

El guante que llevas

El guante que llevas
no puedes examinarlo
por dentro.
Tienes que quitártelo
volverlo al revés
entrada la noche
en la estrecha habitación
ya que todo el día habrás saludado
a propios y extraños
con la mano desnuda.





viernes, 2 de noviembre de 2012

Presencia hasta el final


Esta noche

un sueño extraño

abrirá el acceso a las palabras.

El viento tendrá algo que decir.

La manzana caerá

y rodando sobre las virtudes de la gleba nutricia

alcanzará la presencia de la ausente tierra de la noche.

El techo de una quimera se hundirá.

El ojo

verá la triste inteligencia de las plantas.

Una hiedra trepará

enroscándose a la visión de Dios.

El misterio desbordará.

Las raíces de la ascesis del tiempo

se pudrirán.

En el camino de las tinieblas

los labios proferentes del agua

emitirán destellos

y el corazón del espejo desvelará sus misterios.

Esta noche el hálito del Amigo

hará temblar el tronco de la esencia

esparciendo el asombro pétalo a pétalo.

En lo más recóndito de la noche

un insecto experimentará en su fuero interno

la fértil porción de la soledad.

En el interior de la palabra alba

el alba se elevará.



















lunes, 29 de octubre de 2012

bajo el olvido


Quien tropieza
en el vacío
quien se agrieta
y dice:  yo
echa hojas
florece.
Así  luchamos.




miércoles, 24 de octubre de 2012

Alfonsina y el mar



Por la blanda arena que lame el mar
su pequeña huella no vuelve más,
un sendero solo de pena y silencio llegó
hasta el agua profunda.
Un sendero solo de penas mudas llegó
hasta la espuma.

Sabe Dios qué angustia te acompañó
qué dolores viejos, calló tu voz
para recostarte arrullada en el canto
de las caracolas marinas.
La canción que canta en el fondo oscuro del mar
la caracola.

Te vas Alfonsina con tu soledad,
¿qué poemas nuevos fuiste a buscar?
Una voz antigua de viento y de sal
te requiebra el alma y la está llevando
y te vas hacia allá como en sueños,
dormida, Alfonsina, vestida de mar.


Cinco sirenitas te llevarán
por caminos de algas y de coral
y fosforescentes caballos marinos harán
una ronda a tu lado.
Y los habitantes del agua van a jugar
pronto a tu lado.

Bájame la lámpara un poco más,
déjame que duerma nodriza en paz
y si llama él no le digas que estoy
dile que Alfonsina no vuelve.
Y si llama él no le digas nunca que estoy,
di que me he ido.






domingo, 21 de octubre de 2012

Dormiti mi nengre


Dórmiti mi nengre,
dórmiti ningrito.
Caimito y merengue,
merengue y caimito.

Dómiti mi nengre,
mi nengre bonito.
¡Diente de merengue,
bemba de caimito!

Cuando tu sia glandi
vá a sé bosiador...
Nengre de mi vida,
nengre de mi amor...

(Mi chiviricoqui,
chiviricocó...
¡Yo gualda pa ti
taja de melón!)
Si no calla bemba
y no limpia moco
le va′ abrí la puetta
a Visente e′ loco.

Si no calle bemba,
te va′ da e′ gran sutto.
Te va′ a llevá e′ loco
dentre su macuto.
Ne la mata ′e güira
te ñama sijú.
Condío en la puetta"
etá e′ tatajú...
Dórmiti mi nengre,
cara ′e bosiador,
nengre de mi vida,
nengre de mi amor.
Mi chiviricoco,
chiviricoquito.
Caimito y merengue,
merengue y caimito.
A′ora yo te acuetta
′la ′maca e papito
y te mese suave...
Du′ce... depasito...
y mata la pugga
y epanta moquito
pa que droma bien
mi nengre bonito... 

sábado, 13 de octubre de 2012

La higuera


Porque es áspera y fea,
porque todas sus ramas son grises,
yo le tengo piedad a la higuera.

En mi quinta hay cien árboles bellos:
ciruelos redondos, 
limoneros rectos
y naranjos de brotes lustrosos.

En las primaveras,
todos ellos se cubren de flores
en torno a la higuera.

Y la pobre parece tan triste
con sus gajos torcidos que nunca
de apretados capullos se visten...

Por eso,
cada vez que yo paso a su lado,
digo, procurando
hacer dulce y alegre mi acento:
-Es la higuera el más bello
de los árboles en el huerto.

Si ella escucha,
si comprende el idioma en que hablo,
¡qué dulzura tan honda hará nido
en su alma sensible de árbol!

Y tal vez a la noche,
cuando el viento abanique su copa,
embriagada de gozo, le cuente:
-Hoy a mi me dijeron hermosa.

Juana de Ibarbourou

miércoles, 10 de octubre de 2012

We do not know the time we lose




  We do not know the time we lose
The awful moment is
And takes its fundamental place
Among the certainties —

A firm appearance still inflates
The card — the chance — the friend —
The spectre of solidities
Whose substances are sand —


 ...............

No sabemos el tiempo que perdemos -
El espantoso momento está
Y toma su esencial lugar
Entre las certidumbres; -

Una firme apariencia aún distiende

El naipe, la suerte, el amigo,
El espectro de la estabilidad
Cuya sustancia es arena.










lunes, 1 de octubre de 2012

La casada infiel



Y  yo que  me la llevé al río 
creyendo que era mozuela, 
pero tenía marido. 

Fue la noche de Santiago 
y casi por compromiso. 
Se apagaron los faroles 
y se encendieron los grillos. 
En las últimas esquinas 
toqué sus pechos dormidos, 
y se me abrieron de pronto 
como ramos de jacintos. 
El almidón de su enagua 
me sonaba en el oído, 
como una pieza de seda 
rasgada por diez cuchillos. 
Sin luz de plata en sus copas 
los árboles han crecido, 
y un horizonte de perros 
ladra muy lejos del río. 


Pasadas las zarzamoras, 
los juncos y los espinos, 
bajo su mata de pelo 
hice un hoyo sobre el limo. 
Yo me quité la corbata. 
Ella se quitó el vestido. 
Yo el cinturón con revólver. 
Ella sus cuatro corpiños. 
Ni nardos ni caracolas 
tienen el cutis tan fino, 
ni los cristales con luna 
relumbran con ese brillo. 
Sus muslos se me escapaban 
como peces sorprendidos, 
la mitad llenos de lumbre, 
la mitad llenos de frío. 
Aquella noche corrí 
el mejor de los caminos, 
montado en potra de nácar 
sin bridas y sin estribos. 
No quiero decir, por hombre, 
las cosas que ella me dijo. 
La luz del entendimiento 
me hace ser muy comedido. 
Sucia de besos y arena 
yo me la llevé del río. 
Con el aire se batían 
las espadas de los lirios. 

Me porté como quien soy. 
Como un gitano legítimo. 
Le regalé un costurero 
grande de raso pajizo, 
y no quise enamorarme 
porque teniendo marido 
me dijo que era mozuela 
cuando la llevaba al río.



viernes, 21 de septiembre de 2012

Love song

How can I keep my soul in me, so that
it doesn't touch your soul? How can I raise
it high enough, past you, to other things?
I would like to shelter it, among remote
lost objects, in some dark and silent place
that doesn't resonate when your depths resound.
Yet everything that touches us, me and you,
takes us together like a violin's bow,
which draws *one* voice out of two separate strings.
Upon what instrument are we two spanned?
And what musician holds us in his hand?
Oh sweetest song. 





viernes, 24 de agosto de 2012

Praise Life

This country least, but every inhabited country
Is clotted with human anguish.
Remember that at your feasts.

And this is no new thing but from time out of mind,
No transient thing, but exactly
Conterminous with human life.

Praise life, it deserves praise, but the praise of life
That forgets the pain is a pebble
Rattled in a dry gourd.



sábado, 18 de agosto de 2012

Ningún otro daño


Días en blanco y horas
sin paz. La sombra y sus campanas.

¿Dónde está el álbum de fotografías?
¿Qué se hizo de  mis libros?

Sueña otra  vez. Te ocultas e imaginas
que nadie va a saber tu paradero.

Al despertar dirás: melancolía
no hay ningún otro daño que pueda comparársete

Elegías a Julia Gay - José A. Goytisolo

miércoles, 1 de agosto de 2012

Song of the builders



On a summer morning
I sat down
on a hillside
to think about God -
a worthy pastime.
Near me, I saw
a single cricket;
it was moving the grains of the hillside
this way and that way.
How great was its energy,
how humble its effort.
Let us hope
it will always be like this,
each of us going on
in our inexplicable ways
building the universe.




miércoles, 25 de julio de 2012

Vea patrón


Patrón, esa sombra que tirita tras sus reses,
huella y harapos, comiendo a veces;
patrón, por sus intereses,
ahí va su peón.*
Patrón, esa sombra que levanta sus galpones,
sudor trenzado con otros peones;**
patrón, por sus ambiciones,
ahí va su peón.*
Patrón, esa sombra carne al sol que le rotura,
con sueldo enano, su tierra oscura;
patrón, y que usté disfruta,
ahí va su peón.*
Patrón, esa sombra, como un nuevo Cristo que anda,
piedra en el pecho, cruz en la espalda;
patrón, y tosiendo rabia,
ahí va su peón.*
Patrón, una sombra y otra sombra hacen tormenta,
y el vendaval no tiene riendas,
patrón, no hay quien lo detenga;***
ahí va su peón.
Patrón, si esa sombra en luz estalla y ve que avanza,
como una aurora, en su garganta,****
patrón, se le vuelve daga,
ése es su peón.
Alfredo Zitarrosa


miércoles, 18 de julio de 2012

A Margarita Debayle





Margarita está linda la mar, 
y el viento, 
lleva esencia sutil de azahar; 
yo siento 
en el alma una alondra cantar; 
tu acento: 
Margarita, te voy a contar 
un cuento: 






 



Esto era un rey que tenía 
un palacio de diamantes, 
una tienda hecha de día 
y un rebaño de elefantes, 
un kiosko de malaquita, 
un gran manto de tisú, 
y una gentil princesita, 
tan bonita, 
Margarita, 
tan bonita, como tú. 

Una tarde, la princesa 
vio una estrella aparecer; 
la princesa era traviesa 
y la quiso ir a coger. 

La quería para hacerla 
decorar un prendedor, 
con un verso y una perla 
y una pluma y una flor. 

Las princesas primorosas 
se parecen mucho a ti: 
cortan lirios, cortan rosas, 
cortan astros. Son así. 

Pues se fue la niña bella, 
bajo el cielo y sobre el mar, 
a cortar la blanca estrella 
que la hacía suspirar. 

Y siguió camino arriba, 
por la luna y más allá; 
más lo malo es que ella iba 
sin permiso de papá. 

Cuando estuvo ya de vuelta 
de los parques del Señor, 
se miraba toda envuelta 
en un dulce resplandor. 

Y el rey dijo: «¿Qué te has hecho? 
te he buscado y no te hallé; 
y ¿qué tienes en el pecho 
que encendido se te ve?». 

La princesa no mentía. 
Y así, dijo la verdad: 
«Fui a cortar la estrella mía 
a la azul inmensidad». 

Y el rey clama: «¿No te he dicho 
que el azul no hay que cortar?. 
¡Qué locura!, ¡Qué capricho!... 
El Señor se va a enojar». 

Y ella dice: «No hubo intento; 
yo me fui no sé por qué. 
Por las olas por el viento 
fui a la estrella y la corté». 

Y el papá dice enojado: 
«Un castigo has de tener: 
vuelve al cielo y lo robado 
vas ahora a devolver». 

La princesa se entristece 
por su dulce flor de luz, 
cuando entonces aparece 
sonriendo el Buen Jesús. 

Y así dice: «En mis campiñas 
esa rosa le ofrecí; 
son mis flores de las niñas 
que al soñar piensan en mí». 

Viste el rey pompas brillantes, 
y luego hace desfilar 
cuatrocientos elefantes 
a la orilla de la mar. 


La princesita está bella, 
pues ya tiene el prendedor 
en que lucen, con la estrella, 
verso, perla, pluma y flor. 

* * * 

Margarita, está linda la mar, 
y el viento 
lleva esencia sutil de azahar: 
tu aliento. 

Ya que lejos de mí vas a estar, 
guarda, niña, un gentil pensamiento 
al que un día te quiso contar 
un cuento.


Rubén Darío