martes, 26 de noviembre de 2019

-sin título-


Habiéndome confiado por entero a lo que no me resulta familiar,

mostrándome cercana a lo foráneo


y próxima a lo remoto,


pongo mis manos en las tuyas.



viernes, 1 de noviembre de 2019

como un regalo tardío...


Como un regalo tardío,
siento ya el invierno:
y estoy enamorado de
su primer barrido incierto.

Es  belleza terrorífica
como el comienzo de lo que es fatal:
aún los cuervos temerosos
de su círculo sin hojas.

Pero más intenso, frágil
en su azul rebosante:
hielo incipiente, que
llena el río, arrullando, trasnochado

(traducido del inglés por la autora de éste blog)


jueves, 10 de octubre de 2019

cuando el niño era niño

Cuando el niño era niño,
andaba con los brazos colgando,
quería que el arroyo fuera un río,
que el río fuera un torrente,
y este charco el mar.
Cuando el niño era niño,
no sabía que era niño,
para él todo estaba animado,
y todas las almas eran una.
Cuando el niño era niño,
no tenía opinión sobre nada,
no tenía ningún hábito,
frecuentemente se sentaba en cuclillas,
y echaba a correr de pronto,
tenía un remolino en el pelo
y no ponía caras cuando lo fotografiaban.
Cuando el niño era niño
era el tiempo de preguntas como:
¿Por qué yo soy yo y no soy tú?
¿Por qué estoy aquí y por qué no allá?
¿Cuándo empezó el tiempo y dónde termina el espacio?
¿Acaso la vida bajo el sol es tan solo un sueño?
Lo que veo oigo y huelo,
¿no es sólo la apariencia de un mundo frente al mundo?
¿Existe de verdad el mal
y gente que en verdad es mala?
¿Cómo es posible que yo, el que yo soy,
no fuera antes de existir;
y que un día yo, el que yo soy,
ya no seré más éste que soy?
Cuando el niño era niño,
no podía tragar las espinacas, las judías,
el arroz con leche y la coliflor.
Ahora lo come todo y no por obligación.
Cuando el niño era niño,
despertó una vez en una cama extraña,
y ahora lo hace una y otra vez.
Muchas personas le parecían bellas,
y ahora, con suerte, solo en ocasiones.
Imaginaba claramente un paraíso
y ahora apenas puede intuirlo.
Nada podía pensar de la nada,
y ahora se estremece ante a ella.
Cuando el niño era niño,
jugaba abstraído,
y ahora se concentra en cosas como antes
sólo cuando esas cosas son su trabajo.
Cuando el niño era niño,
como alimento le bastaba una manzana y pan
y hoy sigue siendo así.
Cuando el niño era niño,
las moras le caían en la mano como sólo caen las moras
y aún sigue siendo así.
Las nueces frescas le eran ásperas en la lengua
y aún sigue siendo así.
En cada montaña ansiaba
la montaña más alta
y en cada ciudad ansiaba
una ciudad aún mayor
y aún sigue siendo así.
En la copa de un árbol cortaba las cerezas emocionado
como aún lo sigue estando,
Era tímido ante los extraños
y aún lo sigue siendo.
Esperaba la primera nieve
y aún la sigue esperando.
Cuando el niño era niño,
tiraba una vara como lanza contra un árbol,
y ésta aún sigue ahí, vibrando.



jueves, 26 de septiembre de 2019

la piedra


La piedra es la criatura
perfecta

igual a sí misma
vigilante de sus fronteras

exactamente repleta
de pétreo sentido

con un aroma que a nada recuerda
a nadie espanta no despierta codicia

su ardor y frío
son justos y están llenos de dignidad

siento su duro reproche
cuando la apreso en mi mano
y su noble cuerpo
absorbe el falso calor

                -Las piedras no se dejan domesticar
                hasta el final nos mirarán
                con su mirada tranquila clarísima


miércoles, 25 de septiembre de 2019

el despertar

Me despierto para dormir, y mi despertar es lento.
Siento mi destino en lo que no puedo temer.
Aprendo yendo  adonde tengo que ir.

Pensamos sintiendo. ¿Qué hay allí por conocer?
Oigo mi ser bailar de un oído a otro.
Me despierto para dormir, y mi despertar es lento.

De esos cercanos a mí,  ¿cuál eres tú?
¡Dios bendiga el Suelo! Caminaré suavemente allí,
Y aprenderé  yendo adonde tengo que  ir.

La luz cubre el Árbol, pero ¿quién puede decirnos cómo?
El pequeño gusano sube por una sinuosa escalera;
Me despierto para dormir, y mi despertar es lento.

La Gran Naturaleza tiene otra cosa que hacer
para ti y para mí; así que respira el aire pleno,
Y, apacible, aprendo yendo adonde tengo que ir.

Esta emoción me mantiene firme. Debería saberlo.
Lo que desaparece está siempre. Y está cerca.
Me despierto para dormir, y mi despertar es lento.
Aprendo yendo adonde tengo que ir.


(traducido del inglés por la autora de este blog)



martes, 17 de septiembre de 2019

la memoria del sol

Yo nunca descarté
besar el muslo amargo. Aun cuando veía
el vaho en la ventana tocar quise
tu cuerpo. Qué importaba que las calles
de nieve se cubrieran y que blanca
la aldea se perdiera en el silencio
intacto del invierno. Qué importaba
que el súbito derrame nos dejara
cerca insoportablemente
o que permaneciera el cielo siempre
inmóvil y que no encontráramos
en la neutralidad de las estrellas
un refugio.

Para un cuerpo perdido - Christian Anwandter
Ediciones Tácitas Ltda. 2007


jueves, 12 de septiembre de 2019

verano de la niña

de puntillas la cortina
leve danza en el alféizar
entre las tablas se escucha
el suave canto de un grillo;
al crujir el zinc ardiente
con el puelche del estío
una voz lejana llama :
"niños el té está servido"

puelche: viento tibio de los Andes

Foto: E Boubat



 

viernes, 30 de agosto de 2019

to meet and be met

I feel it now: there's a power in me
to grasp and give shape to the world.

I know nothing has ever been real
without my beholding it.
All becoming has needed me.
My looking ripens things
and they come toward me, to meet and be met



miércoles, 7 de agosto de 2019

dejar las cosas intactas

En un campo
yo soy la ausencia
de campo.
Esto es
siempre así.
Donde sea que esté
yo soy lo que falta.
Cuando camino
parto el aire
y siempre
el aire ingresa
a llenar los espacios
donde ha estado mi cuerpo.
Todos tenemos razones
para movernos.
Yo me muevo
para dejar las cosas intactas.


martes, 6 de agosto de 2019

el lleuque

estando en el camino
me detengo bajo el pino
de cerca con extrañeza
examino su corteza
toco sus fisuras
como un mapa sus ranuras
en el suelo pequeños trozos
me parecen tan hermosos
que no puedo resistirme
y los guardo antes de irme


lunes, 5 de agosto de 2019

absoluta

Color de ropa antigua. Un julio a sombra,
y un agosto recién segado. Y una
mano de agua que injertó en el pino
resinoso de un tedio malas frutas.

Ahora que has anclado, oscura ropa,
tornas rociada de un suntuoso olor
a tiempo, a abreviación... Y he cantado
el proclive festín que se volcó.

Mas ¿no puedes, Señor, contra la muerte,
contra el límite, contra lo que acaba?
¡Ay, la llaga en color de ropa antigua,
cómo se entreabre y huele a miel quemada!

¡Oh unidad excelsa! ¡Oh lo que es uno
por todos!
¡Amor contra el espacio y contra el tiempo!
Un latido único de corazón;
un solo ritmo: ¡Dios!

Y al encogerse de hombros los linderos
en un bronco desdén irreductible,
hay un riego de sierpes
en la doncella plenitud del 1.
¡Una arruga, una sombra!


límites

De estas calles que ahondan el poniente,
una habrá (no sé cuál) que he recorrido
ya por última vez, indiferente
y sin adivinarlo, sometido


a Quién prefija omnipotentes normas
y una secreta y rígida medida
a las sombras, los sueños y las formas
que destejen y tejen esta vida.

Si para todo hay término y hay tasa
y última vez y nunca más y olvido
¿quién nos dirá de quién, en esta casa,
sin saberlo, nos hemos despedido?

Tras el cristal ya gris la noche cesa
y del alto de libros que una trunca
sombra dilata por la vaga mesa,
alguno habrá que no leeremos nunca.

Hay en el Sur más de un portón gastado
con sus jarrones de mampostería
y tunas, que a mi paso está vedado
como si fuera una litografía.

Para siempre cerraste alguna puerta
y hay un espejo que te aguarda en vano;
la encrucijada te parece abierta
y la vigila, cuadrifronte, Jano.

Hay, entre todas tus memorias, una
que se ha perdido irreparablemente;
no te verán bajar a aquella fuente
ni el blanco sol ni la amarilla luna.

No volverá tu voz a lo que el persa
dijo en su lengua de aves y de rosas,
cuando al ocaso, ante la luz dispersa,
quieras decir inolvidables cosas.

¿Y el incesante Ródano y el lago,
todo ese ayer sobre el cual hoy me inclino?
Tan perdido estará como Cartago
que con fuego y con sal borró el latino.

Creo en el alba oír un atareado
rumor de multitudes que se alejan;
son lo que me ha querido y olvidado;
espacio y tiempo y Borges ya me dejan.

domingo, 28 de julio de 2019

gatidad


La gata entra en la sala en donde estamos reunidos.
No es de Angora, no es persa
Ni de ninguna raza prestigiosa.
Más bien exhibe en su gastada pelambre
Toda clase de cruces y bastardías.
Pero tiene conciencia de ser gata.
Por tanto
Pasa revista a los presentes,
Nos echa en cara un juicio desdeñoso
Y se larga.

No con la cola entre las patas: erguida
Como penacho o estandarte de guerra.
Altivez, gatidad,
Ni el menor deseo
De congraciarse con nadie.
Duró medio minuto el escrutinio.
Dice la gata a quien entienda su lengua:
Nunca dejes que nadie te desprecie.




viernes, 19 de julio de 2019

dí toda la verdad pero dila sesgada


dí toda la verdad pero dila sesgada
el éxito descansa en el rodeo
demasiado brillante para nuestra débil dicha
es la extraordinaria sorpresa de la verdad

como se calma a los niños del relámpago
con una suave explicación
la verdad debe brillar de a poco
o a todos los hombres cegará

(adaptación al español por la autora de este blog)




martes, 9 de julio de 2019

llueve en silencio, que esta lluvia...

Llueve en silencio, que esta lluvia es muda
y no hace ruido sino con sosiego.
El cielo duerme. Cuando el alma es viuda
de algo que ignora, el sentimiento es ciego.
Llueve. De mí (de este que soy) reniego…
Tan dulce es esta lluvia de escuchar
(no parece de nubes) que parece
que no es lluvia, mas sólo un susurrar
que a sí mismo se olvida cuando crece.
Llueve. Nada apetece…
No pasa el viento, cielo no hay que sienta.
Llueve lejana e indistintamente,
como una cosa cierta que nos mienta,
como un deseo grande que nos miente.
Llueve. Nada en mí siente…


sábado, 29 de junio de 2019

apalabrar


Pero al niño ciego le dicen ésta es la lluvia
y él la acepta en el dorso de la mano
y le dicen éste es el azulejo
y él pasa suavemente las yemas por el cuello
corvo
Lluvia, azulejo: nombres
para las perplejidades del niño
ciego



domingo, 23 de junio de 2019

the wind will carry us - el viento nos llevará


In my night, so brief, alas
The wind is about to meet the leaves.
My night so brief is filled with devastating anguish
Hark! Do you hear the whisper of the shadows?
This happiness feels foreign to me.
I am accustomed to despair.
Hark! Do you hear the whisper of the shadows?
There, in the night, something is happening
The moon is red and anxious.
And, clinging to this roof
That could collapse at any moment,
The clouds, like a crowd of mourning women,
Await the birth of the rain.
One second, and then nothing.
Behind this window,
The night trembles
And the earth stops spinning.
Behind this window, a stranger
Worries about me and you.
You in your greenery,
Lay your hands – those burning memories –
On my loving hands.
And entrust your lips, replete with life's warmth,
To the touch of my loving lips
The wind will carry us!
















En mi noche, tan breve, ah

El viento tiene una cita con las hojas.
Mi noche tan breve está llena de arrolladora angustia
Escucha! ¿Puedes oír el susurro de las sombras?
Esta felicidad es ajena para mí
estoy  acostumbrada a la desesperación.
Escucha! ¿Puedes oír el susurro de las sombras?
Ahí, en la noche, algo está sucediendo
La luna está roja y ansiosa.
Y, aferradas al techo
que  podría derrumbarse en cualquier momento,
las nubes, como una multitud de mujeres dolientes,
esperan el nacimiento de la lluvia.
Un segundo, y luego nada.
Detrás de la ventana,
la noche tiembla
y la tierra parece detenerse.
Detrás de la ventana, un extraño
se preocupa por mí y por ti.
Tú en tu verdor,
tiendes tus manos –esos recuerdos ardientes-
en mis amorosas manos.
Y confías tus labios, repletos de vital calor
al contacto de mis amantes labios,
El viento nos llevará!

(Traducción al español por la autora de este blog)



viernes, 14 de junio de 2019

a un gato



No son más silenciosos los espejos 
ni más furtiva el alba aventurera; 
eres, bajo la luna, esa pantera 
que nos es dado divisar de lejos. 
Por obra indescifrable de un decreto 
divino, te buscamos vanamente; 
más remoto que el Ganges y el poniente, 
tuya es la soledad, tuyo el secreto. 
Tu lomo condesciende a la morosa 
caricia de mi mano. Has admitido, 
desde esa eternidad que ya es olvido, 
el amor de la mano recelosa. 
En otro tiempo estás. Eres el dueño 
de un ámbito cerrado como un sueño.



















martes, 4 de junio de 2019

el muchacho progresista leyendo el diario


El muchacho progresista leyendo el diario comentó:
¿Por qué no pondrán gentes?
¡Ponen puros indios!

Las mujeres en la foto
viejas mujeres con rostro de tierra
emitían el sufragio en Imperial.

¡Se olvidó!
¡En la letra de su discurso estuvimos tantas veces!
Y olvidó.
En la numerosa multitud cotidiana de Temuco
no nos vieron.

Por la puerta abierta del bar
entró el frío de la mañana
y sonreí...
calladamente
sin hallar qué responder
al muchacho progresista que leyendo el diario comentó.




sábado, 11 de mayo de 2019

mariposas enamoradas de las flores

profundo, profundo en el patio donde él se encuentra, tan profundo
que está velado por sauces que parecen humo por montones,
como cortinas que no cesan o como una pantalla sobre otra pantalla.
Ha dejado su silla de montar y su brida, ahí donde ha estado
siendo más feliz. Desde mi torre no puedo ver su rastro.

Es la tercera luna ahora, y el viento y la lluvia no han llegado;
bloqueo la puerta al anochecer,
pero no puedo impedir la primavera.
Mis ojos con lágrimas preguntan a las flores, pero no pueden darme
una respuesta. Veo pétalos rojos volando por sobre el columpio.




sábado, 4 de mayo de 2019

en esta noche...


En esta noche,
en este instante de esta noche,
creo que incluso si los dioses incendiaran
El mundo,
De él seguiría quedando una brasa
Para volver a florecer como una rosa
En lo desconocido.

No soy yo quien lo ha pensado ni lo ha dicho,
Sino esta noche de invierno,
Sino un instante, ya pasado, esta noche de invierno.



jueves, 11 de abril de 2019

estrellas y dientes de león


En lo profundo del cielo azul,
como guijarros en el fondo del mar,
yacen las estrellas invisibles a la luz del día
hasta que llega la noche.
No puedes verlas, pero están ahí.
Las cosas invisibles siguen ahí.


Los dientes de león marchitos y sin semillas
escondidos en las grietas de la teja
esperan silenciosamente la primavera,
sus raíces fuertes no se ven.
No puedes verlas, pero están ahí.
Las cosas invisibles siguen ahí.




martes, 26 de marzo de 2019

we manage most when we manage small

What things are steadfast? Not the birds.
Not the bride and groom who hurry
in their brevity to reach one another.
The stars do not blow away as we do.
The heavenly things ignite and freeze.
But not as my hair falls before you.
Fragile and momentary, we continue.
Fearing madness in all things huge
and their requiring. Managing as thin light
on water. Managing only greetings
and farewells. We love a little, as the mice
huddle, as the goat leans against my hand.
As the lovers quickening, riding time.
Making safety in the moment. This touching
home goes far. This fishing in the air.

martes, 12 de marzo de 2019

para leer por la mañana y por la noche



Aquel al que yo amo
me ha dicho que me necesita.

Por eso
tengo mucho cuidado
miro bien dónde piso
y me causa temor
cada gota de lluvia
que pudiera matarme.




viernes, 8 de febrero de 2019

de amores tuyos


Esta carta te escribo
muy a mi modo
Con poquitas palabras
Te digo todo

Pensamiento que vuela
Mas que las aves
Llévale este suspiro
A quien ya sabes

Dime cuál de los males
Es más terrible
Si el amor o los celos
O un imposible

Yo quisiera tenerte
Pero ya es tarde
Leña verde y mojada
Se quema y no arde

Yo no sé qué le dije
Que ella lloraba
Costumbres de mujeres
Llorar por nada

Dicen que las heladas
Secan los yuyos
Así me voy secando
De amores tuyos

Un picaflor volando
Picó tu boca
Creyendo que tus labios
Eran dos rosas.




lunes, 21 de enero de 2019

gansos salvajes



No tienes que ser bueno.
No tienes que caminar de rodillas
durante cien millas a través del desierto, disculpándote.
Sólo tienes que dejar que la vulnerable criatura de tu cuerpo
ame lo que ama.
Cuéntame  de la desesperación, de la tuya, y yo te contaré de la mía.
Mientras tanto el mundo sigue girando.
El sol y las transparentes esquirlas de lluvia
corren a través de los paisajes,
por las praderas y los árboles frondosos,
por las montañas y los ríos.
Y los gansos salvajes, que vuelan alto
en el aire luminoso y claro
vuelven nuevamente a casa.

Seas quien seas, por muy solo que te sientas
el mundo se ofrece a tu imaginación,
te llama como lo hacen los gansos salvajes,
con su grito duro y provocador
comunicándote una y otra vez
tu sitio en la familia de las cosas.










sábado, 12 de enero de 2019

we are listening

As our metal eyes wake
to absolute night,
where whispers fly
from the beginning of time,
we cup our ears to the heavens.
We are listening
on the volcanic lips of Flagstaff
and in the fields beyond Boston
in a great array that blooms
like coral from the desert floor,
on highwire webs patrolled
by computer spiders in Puerto Rico.
We are listening for a sound
beyond us, beyond sound,
searching for a lighthouse
in the breakwaters of our uncertainty,
an electronic murmur
a bright, fragile I am.
Small as tree frogs
staking out one end
of an endless swamp,
we are listening
through the longest night
we imagine, which dawns
between the life and time of stars.
II.
Our voice trembles
with its own electric,
we who mood like iguanas
we who breathe sleep
for a third of our lives,
we who heat food
to the steaminess of fresh prey,
then feast with such baroque
good manners it grows cold.
In mind gardens
and on real verandas
we are listening,
rapt among the Persian lilacs
and the crickets,
while radio telescopes
roll their heads, as if in anguish.
With our scurrying minds
and our lidless will
and our lank, floppy bodies
and our galloping yens
and our deep, cosmic loneliness
and our starboard hearts
where love careens,
we are listening,
the small bipeds
with the giant dreams.