miércoles, 25 de julio de 2012

Vea patrón


Patrón, esa sombra que tirita tras sus reses,
huella y harapos, comiendo a veces;
patrón, por sus intereses,
ahí va su peón.*
Patrón, esa sombra que levanta sus galpones,
sudor trenzado con otros peones;**
patrón, por sus ambiciones,
ahí va su peón.*
Patrón, esa sombra carne al sol que le rotura,
con sueldo enano, su tierra oscura;
patrón, y que usté disfruta,
ahí va su peón.*
Patrón, esa sombra, como un nuevo Cristo que anda,
piedra en el pecho, cruz en la espalda;
patrón, y tosiendo rabia,
ahí va su peón.*
Patrón, una sombra y otra sombra hacen tormenta,
y el vendaval no tiene riendas,
patrón, no hay quien lo detenga;***
ahí va su peón.
Patrón, si esa sombra en luz estalla y ve que avanza,
como una aurora, en su garganta,****
patrón, se le vuelve daga,
ése es su peón.
Alfredo Zitarrosa


miércoles, 18 de julio de 2012

A Margarita Debayle





Margarita está linda la mar, 
y el viento, 
lleva esencia sutil de azahar; 
yo siento 
en el alma una alondra cantar; 
tu acento: 
Margarita, te voy a contar 
un cuento: 






 



Esto era un rey que tenía 
un palacio de diamantes, 
una tienda hecha de día 
y un rebaño de elefantes, 
un kiosko de malaquita, 
un gran manto de tisú, 
y una gentil princesita, 
tan bonita, 
Margarita, 
tan bonita, como tú. 

Una tarde, la princesa 
vio una estrella aparecer; 
la princesa era traviesa 
y la quiso ir a coger. 

La quería para hacerla 
decorar un prendedor, 
con un verso y una perla 
y una pluma y una flor. 

Las princesas primorosas 
se parecen mucho a ti: 
cortan lirios, cortan rosas, 
cortan astros. Son así. 

Pues se fue la niña bella, 
bajo el cielo y sobre el mar, 
a cortar la blanca estrella 
que la hacía suspirar. 

Y siguió camino arriba, 
por la luna y más allá; 
más lo malo es que ella iba 
sin permiso de papá. 

Cuando estuvo ya de vuelta 
de los parques del Señor, 
se miraba toda envuelta 
en un dulce resplandor. 

Y el rey dijo: «¿Qué te has hecho? 
te he buscado y no te hallé; 
y ¿qué tienes en el pecho 
que encendido se te ve?». 

La princesa no mentía. 
Y así, dijo la verdad: 
«Fui a cortar la estrella mía 
a la azul inmensidad». 

Y el rey clama: «¿No te he dicho 
que el azul no hay que cortar?. 
¡Qué locura!, ¡Qué capricho!... 
El Señor se va a enojar». 

Y ella dice: «No hubo intento; 
yo me fui no sé por qué. 
Por las olas por el viento 
fui a la estrella y la corté». 

Y el papá dice enojado: 
«Un castigo has de tener: 
vuelve al cielo y lo robado 
vas ahora a devolver». 

La princesa se entristece 
por su dulce flor de luz, 
cuando entonces aparece 
sonriendo el Buen Jesús. 

Y así dice: «En mis campiñas 
esa rosa le ofrecí; 
son mis flores de las niñas 
que al soñar piensan en mí». 

Viste el rey pompas brillantes, 
y luego hace desfilar 
cuatrocientos elefantes 
a la orilla de la mar. 


La princesita está bella, 
pues ya tiene el prendedor 
en que lucen, con la estrella, 
verso, perla, pluma y flor. 

* * * 

Margarita, está linda la mar, 
y el viento 
lleva esencia sutil de azahar: 
tu aliento. 

Ya que lejos de mí vas a estar, 
guarda, niña, un gentil pensamiento 
al que un día te quiso contar 
un cuento.


Rubén Darío

jueves, 12 de julio de 2012

La hora del zorro - The hour of the fox


La noche y su cortejo.
Alguien
araña el cristal: no abras
es el viento.
Refugiáte en ti mismo
y huye de evocaciones que te empujan
a un tiempo que no existe.
Porque luego
llega la hora del zorro
la hora de salir
y meterte otra vez en esta vida.










Night and its cortège 
Someone
Spiders the pane
Don't open the window
It's only the wind.
Take refuge
In yourself and run from
Memories that compel
You toward a past
That doesn't exist. 
For it's then
Arrives
The hour of the fox
To drag you one more time
Back into this life.

José Agustín Goytisolo (1928-1999) La hora del zorro from Elegías a Julia Gay, 
english version by Tom Clark