La gata
entra en la sala en donde estamos reunidos.
No es de
Angora, no es persa
Ni de ninguna raza prestigiosa.
Más bien exhibe en su gastada pelambre
Toda clase de cruces y bastardías.
Ni de ninguna raza prestigiosa.
Más bien exhibe en su gastada pelambre
Toda clase de cruces y bastardías.
Pero tiene
conciencia de ser gata.
Por tanto
Pasa revista a los presentes,
Nos echa en cara un juicio desdeñoso
Y se larga.
No con la cola entre las patas: erguida
Como penacho o estandarte de guerra.
Por tanto
Pasa revista a los presentes,
Nos echa en cara un juicio desdeñoso
Y se larga.
No con la cola entre las patas: erguida
Como penacho o estandarte de guerra.
Altivez,
gatidad,
Ni el menor deseo
De congraciarse con nadie.
Ni el menor deseo
De congraciarse con nadie.
Duró medio
minuto el escrutinio.
Dice la gata
a quien entienda su lengua:
Nunca dejes que nadie te desprecie.
Nunca dejes que nadie te desprecie.